martes, 20 de noviembre de 2012

Modelos educativos completos con ejemplos utilizados en la EPD


En esta entrada explicaré los métodos de aprendizaje. Hemos necesitado varias clases para terminar estos porque de esta forma los hemos comprendido y asimilado con más precisión. El aprendizaje de los métodos los hemos llevado a cabo mediante clases en los que Almudena los explicaba, con participación en clase, una dinámica explicada en la entrada anterior y vídeos que vimos en la primera EPD (Enseñanzas Prácticas y de Desarrollo).

Comenzaré con el modelo ACADEMISCISTA:
Este modelo se basa únicamente en los contenidos y se desarrolla con un programa de estos, por lo que todo está calculado al milímetro y no se produce ningún tipo de improvisación. El docente solo tiene la preocupación de transmitir los conocimientos y evaluarlos. Su metodología se lleva a cabo en una clase magistral en la que el docente, especialista en la materia y con una preparación previa transmite el contenido. Los grupos destinatarios son homogéneos y se puede decir que deben ser cajas vacías, es decir, no deben tener en cuenta ningún conocimiento y solo preocuparse de aprender los que el decente pretende enseñarle. Por otro lado, no se realizan debates ni preguntas, el único que participa en la clase es el docente. Estos tienen los mismos objetivos, por una parte, los objetivos del docente son transmitir e informar y los objetivos de los receptores son aprender y SABER. Los recursos que se utilizan en este modelo son la autoridad y los conocimientos que el docente transmite con ayuda de pizarras y diferentes apoyos que presenta un aula. La evaluación se realiza mediante un examen en el que se evalúan los diferentes conocimientos memorizados y aprendidos en un determinado tiempo.
En mi opinión, este modelo solo es efectivo en determinadas situaciones, no siempre, ya que los alumnos no se sienten motivados y no muestran en general interés en los contenidos que el docente intenta transmitir. Por otro lado, la evaluación, al ser solo un examen teórico, hace que los alumnos solo memoricen el contenido y no lo asimilen.
El vídeo que vimos sobre este modelo fue un fragmento de la película El amor tiene dos caras, en el que visualizamos una clase magistral de matemáticas en una universidad en la que la comunicación se transmitía de forma unidireccional. El profesor daba la clase para él mismo, por lo que los alumnos estaban distraídos y pensando en otras cosas que no tenían nada que ver con la clase. Se observa el poco interés cuando el profesor da por terminada la clase pero quiere aportar algo más y todos los alumnos salen rápidamente de clase dando a entender que se sentían aliviados por el fin de esta.
Otro vídeo que vimos sobre este modelo fue de la película La sonrisa de Monalisa, en la que se realizaba una clase de universidad de Historia del Arte. La educación que se transmitía en este caso era formal.





Continuaré con el segundo modelo que hemos aprendido en clase, el modelo CONDUCTISTA:
Este modelo se basa en las conductas, en estudiar y/o cambiar las actitudes y comportamientos de diferentes individuos. Estos individuos; los grupos destinatarios, al igual que en el modelo anterior deben ser homogéneos, es decir, tener el mismo nivel, y deben tener las mismas necesidades y expectativas. El objetivo marcado es llegar a una determinada capacidad, y se entiende como finalidad principal el SABER HACER. La metodología se realiza de forma que se pretende potenciar el desarrollo de aprendizajes individuales mediante refuerzos positivos y negativos. De esta forma, se anima al individuo a que cumpla sus objetivos, ya que siempre querrá recibir un estímulo positivo y hará lo posible por conseguirlo. La constancia es la base de este modelo. No se deben cometer errores, por pequeño que sea el error, tendrá consecuencias negativas. Los recursos más importantes utilizados en este modelo son la motivación y el refuerzo del aprendizaje individual para reproducir conductas. La evaluación en este caso se lleva a cabo mediante el control y la medición de las conductas a las que se quiere llegar. Esta además de ser final, se realiza de forma continua.
El ejemplo más claro sobre este modelo es la Agogé, explicada en la entrada anterior. Otro ejemplo que también se puede tener en cuenta es una academia militar, en la que se realiza claramente un modelo conductista.
En la práctica que realizamos con Almudena, pensamos que el modelo conductista se observaba en el fragmento de la película Hitch, especialista en ligues. Se producía una enseñanza no formal, y se veía una clara diferencia entre docente y decente, ademas de una evaluación. La transmisión de la información se producía mediante citas que eran pactadas con antelación por ambos miembros. Se aprecia este modelo porque se pretende cambiar sus conductas a la hora de ligar con una mujer. Como se puede apreciar en la película, este modelo se lleva a cabo mediante modelos de imitación, la enseñanza es individual, no hay posibilidad de pensar y expresarse libremente y se trabaja a partir de la práctica.


En la siguiente foto, podemos observar que es necesario que todos los grupos destinatarios sean homogéneos porque si no se encuentran en igualdad de condiciones no tienen la misma posibilidad de llegar al objetivo. En este caso, la evaluación no sería justa.





Dejando atrás el modelo conductista, explicaré las características principales del modelo HUMANISTA:
Este modelo se basa en un aprendizaje más subjetivo, existiendo una comunicación entre el educador y el educado, por lo que el primero muestra de forma dinámica y animada una gran preocupación y empeño en el segundo. Los grupos destinatarios son individuos con un tratamiento personal e individual. Se pretende enseñar a estos teniendo en cuenta sus características específicas y sus motivaciones, puesto que el eje del currículum es el individuo que aprende. En este método es difícil inculcar responsabilidades ya que los estímulos son siempre positivos, por lo que el educador tiene que esforzarse por que los alumnos pongan de su parte. Los objetivos en este modelo son la obtención de valores y actitudes, y como he citado en los otros modelos, la finalidad principal en este caso es el SABER SER. Los contenidos son llevar a cabo dichos objetivos mediante un carácter informativo. La metodología se realiza a partir de dinámicas de grupo, estrategias con un componente alto en relaciones afectivas y de elevada autoestima y auto-concepto. Por último, la evaluación no tiene nada que ver con el modelo academicista, ya que en este caso se tiene en cuenta el auto-control y y la auto-evaluación. Esta se realiza a través de trabajos en grupo, dinámicas... motivando lo máximo a los individuos y de esta forma, sacar el mayor partido de estos.
Una claro ejemplo de modelo humanista es preguntar los nombres de los alumnos en la universidad.
Al igual que el modelo academicista, en la práctica de la clase de didáctica, vimos un vídeo en el que se observaba perfectamente este modelo. Este fragmento fue extraído de la misma película, es decir, de El amor tiene dos caras. Se realizaba en una clase de literatura en la universidad. En dicha clase se producía una clara participación entre profesora y alumnos, a tal punto que el único recurso utilizado era esta comunicación. Por otro lado, como he dicho anteriormente, la profesora se sabía todos los nombres de los alumnos aún siendo una clase con un número muy grande de alumnos y todos mostraban atención, por lo que al contrario que en el vídeo que vimos en el modelo academicista la comunicación era bidireccional.



Seguiré con el modelo COGNITIVISTA:
Este modelo concibe el aprendizaje en función de la información, experiencias, actitudes e ideas de una persona. Es decir, el aprendizaje es un cambio permanente de los conocimientos, debido a la reorganización de las ideas.
Aquí el docente es un orientador y facilitador del proceso de enseñanza-aprendizaje y el estudiante es un agente activo dentro de este proceso. Por lo que los grupos destinatarios son grupos homogéneos que deben seguir una evaluación psicológica.
Los objetivos en este modelo son el desarrollo de procesos mentales. En dicho modelo se deben asimilar diferentes conocimientos para después SABER TRANSMITIRLOS, es decir, a la hora de plantear un problema, el individuo debe saber buscarle una solución. En este método se pasa de lo sencillo a lo complejo. La evaluación por lo tanto se realiza mediante la resolución a problemas.

Por último, tenemos el modelo SOCIOCRÍTICO:
Destaca el papel del contexto histórico, social, cultural, económico, familiar, escolar, en el proceso educativo y el aprendizaje en particular. Este modelo postula una concepción histórica del conocimiento y no absoluta, ponderándose los valores de la razón, libertad y humanidad. El docente es un facilitador, un estimulador de experiencias vitales y el estudiante desarrolla su personalidad y sus capacidades cognitivas en torno a las necesidades sociales. Por lo que los grupos destinatarios son grupos sociales y culturales con necesidades formativa y de emancipación. Los objetivos tienen una gran carga ideológica y tienden a transmitir. La metodología utilizada en este modelo es grupal. Dichos grupos pretenden configurar una presión “política”, además de tomar decisiones curriculares. Los recursos que se tienen en cuenta son documentos, gráficos, documentales... y por último, la evaluación se lleva a cabo mediante alternativas de intervención pactados con el grupo, por lo que hay una gran comunicación entre los miembros de esta.

En conclusión, como ya comenté en una entrada anterior, considero que cada modelo puede ser utilizado en un momento determinado, y que la estancación en uno de ellos no lleva a ningún objetivo. Todos ellos tienen sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que un conjunto de todas las características positivas de cada uno de ellos haría un modelo “ideal”.
Aún así, pienso que siempre es difícil saber en que momento debe ser utilizado cada uno, y que se necesita un periodo de adaptación y mucho trabajo para conseguir que la utilización de cada uno de ellos sea efectiva.


martes, 6 de noviembre de 2012

Agogé

Desde hace unas clases, Almudena nos ha hablado sobre la Agogé.

La Agogé era el sistema educativo de Esparta. Conocida como escuela de obediencia, era contraria a la educación cultural, y desarrollaba las cualidades físicas y militares. La Agogé era obligatoria para todos los espartiatas, salvo para el rey, aunque esto nunca se demostró.
Desde este proceso de aprendizaje, los jóvenes son excuidos de la ciudadanía. Se les inculca que merece la pena anteponer el bien común al personal. Debe fomentarse una conducta austera en todos los ámbitos de la vida: una dieta espartana, sobriedad... y cualquier comportamiento de arrogancia es desterrado.

En la Agogé encontramos varias estapas a lo largo de la vida de los espartanos.

Nacimiento de un varón, que era reconocido por el padre y quien lo presentaba a los ancianos de su trubu. Estos comprobaban que estuviera sano y bien formado. Si no superaba la prueba, era arrojado a una sima, si la pasaba, era aceptado en la comunidad y permanecía con su madre hasta los siete años.

A partir de los siete años, el niño dejaba la familia y era educado por el Estado.



Con esta edad eran agrupados y hasta los doce años endurecían su cuerpo y carácter yendo desnudos y descalzos, y realizando duras pruebas. Aprendían a escribir, a leer, danza, poesía, expresión oral...

A los doce años eran divididos en ilai (grupos más pequeños divididos según edades). Para pasar de una edad a otra había que superar alguna prueva, además se les asignaba gente adulta como instructores responsables de su educación. Cualquier ciudadanos podía regañar o animar a los jóvenes, y estos permanecían siempre juntos y tenían que construirse sus lechos con cañas. Vestían únicamente un manto de tejido áspero y las raciones de comida eran escasas, animándolos a robar para agudizar el ingenio (pero si los descubrían eran castigados, no por robar sino por ser descubiertos). El temor al castigo era muy grande y la educación militar desplazaba a las letras.

El proceso de aculturación con las instituciones cívicas se hace patente entre los catorce y los dieciséis años. Se establece un vínculo entre adultos y jóvenes, quienes deben aprender los mecanismos de la ciudadanía.

El joven pasaba un ritual de flagelación: era azotado en el templo.

Al final, el hombre, de unos veinte años, comenzaba su instrucción en el ejército. Ya podía acceder a los banquetes comunales, dejarse crecer el pelo y cuidar sus armas. La definitiva integración en el cuerpo cívico es a los treinta años, cuando puede participar en la asamblea espartana, entra en el ejército como hoplita de pleno derecho y puede acceder a las magistraturas del Estado. Recibe además una tierra en usufructo, y los esclavos mesenios que la trabajarán.

Este método de aprendizaje es muy radical y duro, pero en ese momento era muy efectivo y una gran forma de conseguir a los mejores espartanos. En la actualidad, este método no podría utilizarse, pero si seleccionar algunos aspectos generales.